La ciática es uno de los tipos más comunes de dolor crónico y puede ser difícil de tratar. La ciática es una irritación que viaja a lo largo del nervio ciático, extendiéndose desde la espalda baja hasta la pierna. Cuando hay presión sobre el nervio ciático, puede causar dolor en la espalda baja, las caderas, los glúteos y las piernas. Este dolor puede tomar muchas formas diferentes, desde una leve sensación de dolor hasta un dolor más intenso al levantarse. También puedes sentir ardor, entumecimiento o debilidad en ciertas áreas. En este artículo, analizaremos qué podría estar causando este dolor, así como también cómo puedes controlarlo con ejercicios.Causas del Dolor del Nervio Ciático
Hay muchas cosas diferentes que pueden contribuir a tu alivio del dolor de la ciática. En la mayoría de los casos, hay múltiples factores que contribuyen al desarrollo de la ciática. Hacer ejercicio con regularidad, así como recibir tratamiento quiropráctico y terapia física puede usarse para prevenir o controlar la ciática. Aquí están algunas de las otras causas comunes de la ciática.
Hay muchas condiciones de la columna vertebral y las vértebras que pueden conducir a la ciática. Cuando una de tus vértebras está fuera de lugar, puede empujar contra el nervio ciático o pellizcarlo, lo que puede causar dolor ciático. Podrías ser genéticamente propenso a la desalineación en tu columna vertebral, o puedes desarrollarla con el tiempo como resultado de un movimiento repetitivo. Estas condiciones requieren una amplia atención médica para corregir en la mayoría de los casos.
El embarazo es otra causa común de ciática. Esto se debe a que el peso adicional en tu pelvis puede presionar contra el nervio ciático. Afortunadamente, si desarrollas ciática durante el embarazo, es probable que desaparezca después del embarazo con la ayuda de ejercicios.
Desafortunadamente, en la sociedad de hoy, muchos de nosotros somos sedentarios durante la mayor parte de nuestros días. Cuando nos sentamos por largos períodos de tiempo, ejerce una presión artificial sobre la pelvis. Esto puede llevar a la ciática si no la combates con ejercicio. El ejercicio ayuda a mantenerte ágil y previene los calambres y desalineaciones que podrían provocar dolor ciático. Un estilo de vida sedentario también puede llevar a un aumento de peso poco saludable, que puede ejercer una presión adicional sobre los nervios y el sistema óseo, lo que agrava el problema.
Los espasmos musculares en la espalda, los glúteos o las piernas también pueden causar dolor de ciática. Durante un espasmo muscular, experimentarás una tensión muscular no natural en un área concentrada, lo que puede tener un efecto negativo en los nervios y el sistema esquelético que lo rodea. Los espasmos musculares generalmente son causados por estrés físico o mental de algún tipo.
Aunque normalmente no es la única causa de la ciática, un colchón de baja calidad puede causar dolor en el nervio ciático. Es importante que tengas un colchón que brinde el nivel adecuado de soporte para tu espalda y contornos para tu cuerpo. Incluso agregar una almohadilla de espuma de memoria a un colchón más viejo puede hacer una gran diferencia si estás luchando con el dolor crónico.
Los Mejores Ejercicios Para El Alivio del Dolor de La Ciática
Si eres una de las muchas personas que luchan contra el dolor de la ciática, hay ejercicios que puedes hacer para disminuir la gravedad de la enfermedad. Estirar y fortalecer las áreas del cuerpo que ejercen presión sobre el nervio es una de las mejores formas de como tratar el nervio ciatico y reducir el dolor. Estos ejercicios también ayudarán a que tu sistema muscular y esquelético vuelvan a estar correctamente alineados, por lo que no experimentarás pellizcos en esta área.
Postura de La Paloma: Esta es una posición de yoga y estiramiento popular, y puedes hacerlo acostado o sentado. Abre las caderas y estira la parte baja de la espalda, por lo que es excelente para aliviar la presión sobre el nervio ciático. Para hacer esta postura acostado, coloca una pierna en ángulo recto y cruza la otra sobre tu rodilla, sosteniéndola detrás de la rodilla para profundizar el estiramiento. Para hacerlo sentado, coloca ambas piernas delante de ti, y luego cruza una pierna sobre la otra rodilla y dobla hacia adelante. Asegúrate de cambiar de lado para obtener un estiramiento completo.
Torcedura de La Columna Vertebral: Este es otro estiramiento que es una variación de las posturas de yoga populares. Apunta al punto exacto en la espalda que es una fuente común de dolor ciático. Siéntate en el piso con ambas piernas frente a ti, y luego levanta una pierna hacia arriba y dobla para que tu pie quede plano sobre el piso en la parte exterior de la otra rodilla. Gira suavemente tu cuerpo hacia la rodilla que está doblada hacia arriba. Puedes poner tu brazo en tu rodilla para un apalancamiento adicional en el estiramiento.
Levantamiento de Brazos y Piernas: Este es un ejercicio que puedes encontrar en una clase de Pilates o en otras técnicas de acondicionamiento. Tonifica tu centro y espalda, fortaleciendo los músculos que podrían estar afectando tu nervio ciático. Para comenzar, ponte a gatas y asegúrate de que tus brazos y piernas estén correctamente alineados con tu torso. Luego, levanta un brazo y la pierna opuesta hacia afuera, manteniéndolos paralelos a tu torso. Cambia y repite lo que desees.
Estiramientos Con Rodillos de Espuma: Usar un rodillo de espuma es una de las mejores maneras de quitar los nudos de tus músculos si no tienes tiempo de recurrir a un profesional. Querrás usar el rodillo en tus piernas y muslos para que obtengas el mejor alivio. Comienza sentándote en el rodillo y moviéndote hacia adelante y hacia atrás lentamente, aplicando presión. Luego, cambia a uno de los lados de tus muslos y, finalmente, a la parte frontal de tus muslos. Si no tienes un rodillo de espuma en casa, es probable que puedas encontrar uno en tu gimnasio.
La ciática es muy frustrante, pero es importante recordar que es común y muy tratable. En muchos casos, puedes manejarla con algunos ajustes de estilo de vida y estiramientos diligentes. Además de hacer ejercicios por tu cuenta para mantenerte en forma, es probable que te beneficies al ver a un quiropráctico. Pueden corregir cualquier desalineación y otros desequilibrios que estén causando el dolor ciático.
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